Iglesia espaciosa y de gran amplitud, de tres naves, con sobrias bóvedas de arista sostenidas por seis pilares octogonales. En recientes obras de acondicionamiento han aparecido restos románicos correspondientes al templo primitivo. Conserva un excelente calvario de estilo gótico del XII o principios del XIV. El retablo del Altar Mayor, del siglo XVIII, es barroco y en un lateral está el dedicado a la Inmaculada que procede de la iglesia de San Miguel, hoy arruinada.